Esta duda que nos genera cuando queremos comprar una buena pieza de este manjar, aquí en Ibéricosalvarado.es te esplicamos las diferencias.

La paletilla es en general de un sabor potente e intenso, mientras que el jamón es más suave y tiene más matices, pero la calidad del producto es exactamente la misma.

Hay que tener en cuenta que el jamón es más grande, entre los 6,5 y los 10 kg, mientras que la paletilla suele oscilar entre los 4,5 y los 6,5 kg.

Aunque su corte es un poco más complejo, la paletilla puede ser una buena opción para un hogar pequeño, donde un jamón puede tardar demasiado tiempo en consumirse y acabar deteriorándose.

Para consumir siempre el jamón en perfecto estado, hemos de intentar que pase el menor tiempo posible entre el corte y el consumo. Si van a pasar más de 24 horas, será mejor pedir que nos envasen las lonchas al vacío para que el jamón no pierda sus propiedades.

Debemos conservarlo a temperatura ambiente en su jamonero, en un sitio sin corrientes de aire, fresco y seco, como la cocina y tapado con un paño de algodón para que no le dé la luz.

Importante: congelar un jamón no es una buena idea porque al hacerlo cambiaremos su textura y notaremos una gran pérdida de sabor.

A la hora de congelarlo ten en cuenta que hay que hacerlo cuando el jamón esté en su mejor momento, no cuando esté a punto de terminarse o de tirarlo a la basura. Para ello tienes que hacerlo bien: en un congelador limpio, a una temperatura de -18 grados como mínimo para asegurar una congelación óptima y que el producto mantenga sus propiedades lo más intactas posibles.

En Ibéricosalvarado.es te recomendamos el envase al vacio , así alargamos la vida del producto sin perder su propiedades.